Podría sentarme a tu lado, por un tiempo no finito llamado eternidad y escucharte hablar de las muchas cosas que hay en ti para que notes que me interesas, que eres ideal, que somos el uno para el otro y un día de tantos, de estos, de aquellos, tal vez en realidad sientas las cosas que dices y no sean sólo palabras vacías que susurras en mi oído al abrazarme...
Bebé, podría esperar que crecieras y maduraras y me quisieras y me vieras como algo más que la pobre tonta que se sienta y espera y conciente y asume y se resigna a tenerte como sólo uno más y a ser una más en tu vida, la que quiere dejar un huella, no importa la forma, sólo que sea grande y te quede por siempre...
Podría esperar por siempre, si me dieras la seguridad de que un día va a suceder...
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