lunes, 13 de abril de 2009

Cuando todo está mal, sólo queda decirte que lo siento... de nuevo.

Perdóname por no ser quien querías y no estar a la hora que me necesitabas a tu lado, por no quedarme a hablar un rato, por hacer un desaire cuando yo sé que te gustaría estar conmigo, por no ser tan extrovertida, por no se tan comprensiva, por no estar a la altura, por ser inocente y por no haber vivido tanto. Perdóname por no ser tan de piel, por ser más de palabras, por quererte tal como eres, por buscar sutilmente que te quedes, que no te vayas como todos, por hacerme esperanzas de la nada, por tejerme sueños en el aire, por pasarme peliculas cuando no hay nada que ver, porque a veces soy muy dificil de controlar. Perdóname por llamarme como me llamo, vivir donde vivo, tener la edad que tengo y que me gusten las cosas que me gustan, por no ser quien tú querías que fuera y no estar a la hora que me necesitabas, porque yo vivo media hora tarde, mis neuronas también... por necesitarte tanto... por pensarte tanto... por acapararte, por no conformarme...
Perdóname por ser yo... pero es una de esas cosas que no puedo cambiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario