miércoles, 3 de febrero de 2010

Solo yo puedo pedir.

Podría hacerte un concierto a la luz de la luna. Sí, eso te gustaría... y después caminar por la orilla de la playa y recitarte poemas al oído. Luego, te daría una rosa seca... sé que te gustan las rosas secas y te pediría un tiempo ilimitado a mi lado: hasta que termines de ser feliz. Y amaneceres con estrellas y anocheceres con abrazos... Así hablaría si me conociera y me quisiera, me tomaría de las manos, me miraría a los ojos, me sonreiría y empezaría diciendo: Podría hacerte un concierto a la luz de la luna...

Sand Bag

Probablemente me esté enamorando de ti. Es cursi, lo sé... pero yo soy cursi y no me importa. Preferiría pensar que a ti tampoco te molesta. Y tenía que decirlo porque me gusta que sepas lo que sucede por casa mientras estás lejos, que te enteres de que la ausencia se vuelve interminable y las cosas empiezan a cambiar de a poco, que ya nada parece evidente en nuestro mundo perfecto. Osea, quizás no me conozcas tan bien... y mientras más te extraño y más te alejo, mejor me siento y pienso que probablemente me esté enamorando de de ti... o de la idea en que te tallé en mi cabeza.