A Diosito...

Si de todas maneras soy la misma, la típica, la que siempre dice que no le gustan los cliché, la que escribió dos mil cosas y pensó que sí, en un punto era posible que me hicieras escribir más, la que no se digno a decir todas las cosas a la cara y que luego, mas tarde, se dio cuenta de que sabe predecir el futuro... Te voy a extrañar, lo juro, por un tiempo, pero luego me voy a acostumbrar... y tú... a nuestras ausencias... Es que yo no soy lo que tú quieres, aunque tú sí eres lo que yo. No sé para qué me molesto en decirte que te quiero si de todos modos soy la misma y ya lo sabes...

pero yo que tú, no lo daría por sentado por mucho tiempo más.

Se despide de sus pequeños amigos imaginarios.

No me creas, aunque te diga que no miento nunca. Yo sí sé mentir... porque mentí cuando te dije que todo, todo estaba bien, que podíamos seguir así a pesar de las dificultados. Mentí cuando pensé que podía sacarte de mi mente así como así, mentí cuando te sonreí a pesar de que mirarte me quema aún por dentro... No me creas, no soy una persona de fiar, no soy buena, no soy pura, no soy fiel a mis instintos y mucho menos a la verdad inminente que se me escurre frente a los ojos en otro intento cliché por no dejarte ir. Te saco a poco a poco de mi vida... pero mentí cuando te dije que era porque yo quería. En serio, por lo poco que queda de mí, no me creas, aunque te diga que yo no miento nunca.

Te extraño en demasía y aprendo a superarlo.

Las cosas como están.. No, no están bien.. pero yo te siento y tú me sientes, de lejos, en silencio.. como era en un principio y tanteo la posibilidad de que tal vez desde un principio de eso se trataba todo en una teoría psicópata y suicida de que nuestros mundos no se alejan sino que se acercan, que caemos en el punto donde en realidad estorban las palabras. Otro lugar común.. O quizás sólo cambio un amor por otro.